“Una injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en todas partes”.

Estas palabras, que todavía son pertinentes hoy, las escribió el Doctor Martin Luther King, Jr. en 1963, cuando estaba en ese momento, en una cárcel en Birmingham, Alabama, por protestar pacíficamente contra el racismo y la segregación racial. Las palabras del Doctor King le recordaron a Lee Loudon que la justicia no siempre se aplica igualmente e inspiró a Lee a servir a la gente de Nebraska, quién de otra manera no vería justicia.

En 1994, Lee era un abogado de un bufete en Lincoln cuando una mujer se le acercó para pedirle que la representara legalmente. Ella había sufrido una lesión en el trabajo en una planta empacadora de carnes cercana, y tuvo que pedir tiempo libre para recibir tratamiento médico. Su supervisor la amonestó por haber abandonado su puesto de trabajo y la amenazó con despedirla si ella abandonaba su puesto una vez más durante su turno. Ella tuvo que trabajar turnos largos con mucho dolor y sin descanso, ni siquiera para ir al baño.

Cuando sucedió lo inevitable y el cliente de Lee no pudo cumplir con estas expectativas tan poco razonables, el empleador la despidió. Fue así como ella se quedó sin trabajo durante el invierno en Nebraska, con niños a quienes mantener y cuentas de la calefacción por pagar.

Con la ayuda de Lee, su cliente logró obtener el tratamiento para la lesión que sufrió en el trabajo, logró recibir compensación por el tiempo que no trabajó y logró volver a su trabajo para continuar manteniendo a su familia. Ahora, más de 20 años después, Lee y su personal continúan ayudando a aquellos que están perdiendo la esperanza y no saben a dónde ir a buscar ayuda.